Cesc se presenta en el Camp Nou ante 35.000 seguidores: "Es el reto de mi vida"

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El internacional español Cesc Fàbregas ya es nuevo jugador del Barcelona, después de pasar con éxito la revisión médica y firmar con el club azulgrana un contrato para las cinco próximas temporadas, cuya cláusula de rescisión asciende a 200 millones de euros y cuyo traspaso ha costado a la entidad 29 millones de euros fijos (la mitad de ellos a pagar en los próximos días y la otra mitad a finales de septiembre). En la tarde de este lunes, completó su primer entrenamiento como azulgrana y hasta este martes no se sabrá si entra en la lista de convocados para la vuelta de la Supercopa.

Cesc ha empezado temprano la jornada, ya que a las 8 de la mañana ha acudido al Hospital del Barcelona para someterse a una analítica antes de trasladarse al centro médico del club catalán para completar la revisión con un electrocardiograma y diversas pruebas de esfuerzo.
Poco antes de las 12.30, el jugador de Arenys de Mar, se ha personado en las oficinas del club donde le esperaba el presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, para rubricar su nuevo contrato.

La expectación que ha levantado el fichaje del ya exjugador del Arsenal ha sido tal, que en las puertas de acceso al Camp Nou se han producido colas desde las 11 de la mañana, dos horas y media antes de que Cesc saltara al césped del estadio para su presentación ante cerca de 35.000 aficionados que acudieron al Camp Nou.

"Me gustaría agradecer esto a todos los aficionados, he esperado muchos días, muchos meses y años para que llegue este momento. Para mi es un día muy especial, vuelvo a casa tras ocho años fuera", ha comentado un emocionado Cesc sobre el césped de su nuevo estadio.

El jugador se ha podido enfundar al fin la camiseta del Barça, un sueño que anhelaba desde hacía años. "Estoy aquí para afrontar un reto increíble, el mas difícil de mi vida y espero daros muy buenos ratos a todos aquí en el Camp Nou", ha concluido Cesc en su breve discurso.

Antes de su parlamento ha saltado al césped con el himno del Barça como banda sonora, y ha visto como los toques de balón y filigranas que ha realizado eran respondidas con fuertes aplausos por la segunda grada de tribuna, completamente abarrotada.
"Que se bese el escudo, que se bese el escudo", han cantado desde el público, y Cesc ha realizado un gesto tantas veces visto, pero que en el caso del jugador de Arenys -formado en el fútbol base del Barça y culé declarado- suena muy sincero.

"Quizá haya mucha gente dolida"

Ya en la rueda de prensa, el internacional español ha asegurado que triunfar en el conjunto azulgrana será el mayor reto que afrontará en su carrera profesional.

"Gracias a Dios, tenía muchas opciones, pero al final he cogido el camino más difícil pero que más placer me puede dar. Sé que este es el desafío más grande que tendré en mi vida, que voy a competir por un puesto con los mejores jugadores del mundo, pero no tengo miedo. Quizá hace tres años no estaba preparado para volver, pero ahora estoy mentalmente preparado para todo", ha manifestado.
Cesc seguirá luciendo el '4' que llevaba en el Arsenal, pero con su apellido (Fàbregas) escrito en catalán. En principio, este dorsal iba a ser para Thiago. "Pero me lo ha cedido en un gesto que le honra, porque es un dorsal especial para mí", ha desvelado.

El jugador de Arenys de Mar se marchó del Barça con 16 años para fichar por el club 'gunner' pero, para él, "parece que fue ayer". Sabe que "quizá haya mucha gente dolida" por dejar entonces el club de sus amores y también que "no es fácil volver a confiar en un jugador que se fue en categorías inferiores". Sin embargo, tiene claro que convencerá a los escépticos que repescarlo ha sido un acierto.

Atrás deja un equipo que se lo dio todo, el Arsenal, y un entrenador, Arsene Wegner, para quien solo tiene palabras de cariño: "Si hoy estoy aquí, gran parte es gracias a él. No hay suficientes palabras de agradecimiento. Siempre lo voy a tener en mi cabeza y en mi corazón", ha recalcado.

A su nuevo entrenador, Pep Guardiola, también le ha dado las gracias por apostar por su vuelta. "Han sido unas semanas bastante largas, unos meses de sufrimiento porque no sabes dónde jugarás, y él me ha demostrado su confianza en todo momento", ha subrayado.

Ahora, el centrocampista catalán espera convencer al técnico de Santpedor que tiene sitio en el Barça actual: "Solamente poder añadir algo a este equipo y mejorarlo un poquito, ya me haría el hombre más feliz del mundo", ha afirmado.
Cesc podría debutar el próximo miércoles en la vuelta de la Supercopa de España, en el segundo clásico de la temporada. "Físicamente estoy muy bien, preparado para jugar, pero depende del 'míster'. Yo ahí ya no tengo nada que decir", ha insistido.

Del interés del Real Madrid por ficharle ha preferido pasar de puntillas. "El Madrid es un gran club al que respeto muchísimo. Y siempre le agradeceré que conmigo se haya portado fenomenal, pero he fichado por el Barça".

Sin embargo, ha negado que su elección venga dada por un cuestión únicamente sentimental. "No vengo aquí para estar con la familia y los amigos. He venido a trabajar y a darlo todo por el Barcelona", ha sentenciado el catalán.

Acompañado de sus seres queridos, el jugador ha comparecido ante los medios de comunicación en la Sala París del Camp Nou -la de los grandes fichajes- y en medio de una gran expectación. Junto a él estaban Jose Maria Bartomeu, vicepresidente deportivo del FC Barcelona, y Andoni Zubizarreta, secretario técnico del conjunto azulgrana.

Bartomeu, que ha agradecido al jugador "el esfuerzo que ha hecho para venir" al poner dinero de su bolsillo para desligarse del Arsenal, ha dado los detalles de la operación.

Zubizarreta, que ha definido a Cesc como "uno de los nuestros", cree que su llegada aportará muchas cosas al equipo. "Sobre todo competitividad, versatilidad y una mayor variedad dentro de nuestro estilo de juego".
El club 'gunner' recibirá cada año 1 millón de euros que el Barça retendrá a Cesc de su ficha en cada uno de las cinco temporadas que el de Arenys vestirá, en principio, la camiseta azulgrana.

Además, el Arsenal podría embolsarse cinco millones más en variables: 2 millones por Liga (con un máximo de dos) y otro millón por el primer título de 'Champions' que consiga el jugador, que ha firmado hasta 2016 y que tendrá una cláusula de rescisión de 200 millones de euros.