Fèlix Millet paga un café y descubre que las pesetas ya no valen

[monica]

Llevaba tanto tiempo tirando de fondos del Palau de la Música que no se había enterado de lo del euro
«Nunca te acostarás sin saber una cosa más» es la conclusión a la que llegó ayer miércoles Fèlix Millet, ex presidente de la fundación Palau de la Música e ilustre arquetipo de burguesía catalana, tras el incidente en una chocolatería de la calle Petritxol, en Barcelona.
Después de una opípara merienda con melindros, y en un acceso de generosidad sólo atribuible a un principio de demencia senil, detuvo el gesto de su socio y amigo Jordi Montull cuando iba a sacarse la cartera y dijo: «Pago yo». Entonces desenfundó un monedero lleno de telarañas, peleó un rato con la cremallera, obturada por la edad, y por fin depositó sobre la cuenta dos monedas de 25 pesetas (las del agujero), y un duro de los de Franco de propina.

Cuando el camarero, de origen ecuatoriano, no reconoció aquellas antiguallas, se armó una pequeña discusión que hubo de ser resuelta por el gerente. Este, comprendiendo el malentendido, informó a Millet de que el euro relevó a la peseta como moneda oficial del estado el 1 de enero de 2002.

«Llevaba tanto tiempo tirando de la tarjeta de la empresa hasta para comprar pipas, y gorreándole a mi consuegro cuando podía, que no me había enterado de lo del cambio de moneda.»

Aparentemente, la diferencia de los precios entre la peseta y el euro tampoco le afectó porque, al interpretar 30 euros como 30 pesetas, no notaba una gran diferencia con los precios de 1955 que ya tenía interiorizados, por ser la época en que aún usaba efectivo.

Millet asegura que la palabra «euro» le sonaba de haberla leído en el texto del sumario de su caso por desvío de fondos, apareciendo frecuentemente detrás de cifras exorbitantes, «pero pensé que era un término legal de esos raros, como habeas corpus, alevosía o toga», bromea el venerable mecenas