Varios actores de Hollywood irreconocibles

[monica]

Rastreando la web en busca de noticias frescas, me encuentro el otro día con una fotogalería del Dailynews sobre caracterizaciones de cine que merece la pena ver. Yo os he hecho una selección, pero es difícil quedarse con una, porque son todas espectaculares.

Jim Carrey por partida doble. En ‘El Grinch’, de Ron Howard, cuya larga y laboriosa caracterización comparó con “un entrenamiento de la CIA”, y en ‘Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket‘, de Brad Silberling. Pan comido, según él, comparado con las cuatro horas de maquillaje, y una hora de desmaquillaje que le exigía convertirse en Grinch.
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Sean Penn, en ‘This must be the place’, de Paolo Sorrentino, que todavía está en fase de rodaje. A mí, así visto, me recuerda un poco a Johnny Depp en ‘Eduardo manostijeras’ (por cierto, otro gran ejemplo de una caracterización espectacular).
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Ella misma confiesa que mantener el tipito le cuesta Dios y ayuda, quizá por eso Gwyneth Paltrow disfrutó de poder olvidarse de la dieta para rodar ‘Amor ciego‘, donde lucía una gordura falsa, de quita y pon.


Emma Thompson, en ‘La niñera mágica‘, de Kirk Jones. Según dijo con guasa a una revista, los maquilladores solamente tardaban una hora en ponerla así de feucha, mucho menos de lo que tardaban en peinarla para ‘Sentido y sensibilidad‘ donde estaba espléndida.


Johnny Depp, en ‘Alicia en el país de las maravillas‘, de Tim Burton, pierde su atractivo; pero sigue mantiendo una expresión amable, a pesar de las capas de maquillaje. ¿Por qué es tan fácil imaginarse a Depp maquillado, disfrazado o travestido?


Robert Downey Jr., en ‘Tropic Thunder‘, de Ben Stiller. De Downey Jr. siempre esperamos el ‘no va a más’, y en esta disparatada comedia dio mucho más de lo que esperábamos. Incluso cambió de raza.


Benicio del Toro en ‘El hombre lobo‘, de Joe Johnston. Del Toro es un actor con una presencia física poderosa, imponente; pero si le añades colmillos y lo forras de pelo el resultado es terrorífico.


A John Matuszak ni sus mejores amigos podían reconocerlo después de cinco horas de maquillaje para convertirse en el Sloth de ‘Los goonies‘. Nunca se quejó de que nadie le pidiera autógrafos por la calle.


Brad Pitt, en el ‘El curioso caso de Benjamin Button‘, de David Fincher. Este actor lleva años queriéndose quitar de encima el sanbenito de ‘guaperas’, y con este filme casi lo consiguió. Los efectos especiales y el maquillaje lograron el Oscar, y Brad se quedó a las puertas.