Una concursante de Gran Hermano se echa colonia en los ojos

[monica]

Pues sí, amigos, Patricia, con la misión de parecer loca, al final se ha vuelto loca.

El caso es que la mujer tenía la misión de impedir que sus compañeros se echaran la siesta (se acabó ayer) y la muchacha ha inventado los más peregrinos argumentos, que han hecho que sus compañeros la odien más que una almorrana al tabasco y en su afán de superar la prueba, que le encomendó un olivo esmirriado, se ha pasado tres pueblos.

En una de las tardes, agotado ya el lema “¡Sí a la fiesta, no a la siesta!” Patricia decidió fingir un ataque, sin especificar qué tipo de ataque, así que para darle credibilidad decidió echarse colonia en los ojos. Así que ni corta ni perezosa, la abnegada concursante se llenó los dedos de colonia, y luego se frotó los ojos. “Cómo duele”, dijo. A lo mejor pensaba que le iba a dar gustito…

El caso es que funcionó. De hecho, sus compañeros ya creían firmemente que a la organización se les había pasado una colgada. Es más, ya nadie hablaba de montaje, de papelón ni nada por el estilo, y es que incluso Joaquín llegó a decir que había que vigilarla. Supongo que el tío tenía miedo de abrir un ojo por la noche y encontrársela con un cuchillo en la mano al lado de su nicho…

Es más, sus compañeros llegaron a atarla y amordazarla para librarse de ella, cosa que no se si recoge la Convención de Ginebra, pero que sí contempla como justificado (lo de la mordaza e incluso la tortura) la declaración de Derechos Humanos, en el supuesto de interrupción o privación de la siesta.

Al final, todos se congraciaron con ella, cuando el Súper les dijo que todo había sido una prueba y que la había superado.

NOTICIÓN

Este jueves, o lo que viene siendo mañana, ¡¡ENTRAN DOS NUEVOS CONCURSANTES!!

Llegan para sustituir a Julio y a Flor, y además, tendrán permiso para revelar qué ha pasado con ellos, con lo que más de uno se va a quedar flipado.