Prevenidos ante las estafas por Internet

[monica]

La aparición de las nuevas tecnologías nos han facilitado mucho la vida, pero también nos la han complicado. Nos han hecho mucho más vulnerables ante ciertos delitos.
La Guardia Civil tiene un apartado en su web en la que advierte a los ciudadanos sobre estos timos. Además de las típicas recomendaciones de actualizar constantemente el sistema operativo y el software instalado, utilizar un antivirus, un cortafuegos o firewall, no abrir correos con remitente desconocido o utilizar software real, existen advertencias sobre algunos delitos específicos.

1. Suplantación de identidad
Si ya se suplantó la identidad de la Guardia Civil para engañar a los usuarios e, inducirles a descargarse unos supuestos documentos que, en realidad, eran programas maliciosos tipo troyano. Ahora le toca al Cuerpo Nacional de Policía. Han suplantado su identidad informando sobre un supuesto Procedimiento Investigatorio nº 363.234/2010

2. El fraude de los jóvenes escritores
Una supuesta editorial, Jóvenes Escritores, ha lanzado el mensaje por los colegios de muchas localidades españolas. Siendo a priori una iniciativa interesante a nivel escolar, los colegios afectados se han encargado de remitir las redacciones de los alumnos a la supuesta editorial, y de transmitir a los padres de los alumnos seleccionados la posibilidad de comprar los libritos con los relatos de sus hijos. Por 13, 26 ó 39 €. Es la técnica del minifraude.

3. Las estafas piramidales en la red
Circula por la red una oferta de trabajo en la que se podía ganar hasta 750 € mensuales. Y trabajando solo de 2 a 3 horas diarias. Pero… ¿en qué consiste el trabajo? En mandar mensajes de correo electrónico para convencer a otros usuarios que se apunten a este trabajo.

Cada uno que se apunte será un resultado positivo para nosotros, habremos generado negocio y por tanto cobraremos 5 €. Y la empresa le cobrará al nuevo “ empleado” 10 €. ¿Qué venden? Nada. ¿Qué se está publicitando? Un negocio piramidal en el que los que lo montan, aparecen ocultos.

4. El pago con cheques de viaje
En EE.UU. hace tiempo que vienen sufriendo ese fraude y en Europa ya se han detectado bastantes casos. Los travelers cheques tienen un valor definido, por lo que es más fácil justificar el exceso de pago por la compra en Internet. Vendemos un producto por 600 € y nos pagan con dos cheques de 500 €.

Además el traveler´s check se hace efectivo al momento. Tiene los requisitos necesarios, las dos firmas idénticas, todo perfecto. Pero se están utilizando cheques de viaje falsos cuyo origen se sospecha en Nigeria y con una calidad de la falsificación, muy buena.

5. El vishing
El fraude más ingenioso de todos es el conocido como vishing o phishing a través de VoIP (Voice over IP). ¿Qué pasaría si recibimos un sms en el que nos informan que nos han efectuado un cargo en nuestra tarjeta de 600 o 1200 € en un comercio de una localidad en la que no hemos estado?

Si llamamos al teléfono que aparece (123456789) nos sale un contestador automático del banco X: Acaba de conectar con el servicio de atención al cliente del banco X, si desea cancelar un cargo pulse 1,… teclee los 20 dígitos de su cuenta,… usted ha tecleado…, teclee el pin,… su cargo ha sido cancelado. Y ahí acabamos de dar todos esos datos al timador.

6. Recogida de paquete, con troyano, en DHL
Se ha detectado una campaña de envío masivo de e-mails, supuestamente remitidos por DHL Servicios, informándonos que no han podido entregar un paquete en nuestro domicilio y que debemos ir a recogerlo en las oficina de correos.

Para ello nos facilita en un documento adjunto la etiqueta del envío, que supuestamente hemos de abrir, imprimir y llevar a la oficina de correo para que nos entreguen el paquete. El mensaje lleva todos los logos de la empresa DHL. Al abrir el adjunto con la etiqueta, también, sin saberlo, estamos instalándonos un troyano, un programa que se oculta y nos robará la información de banca electrónica o nuestros datos personales.


Son solo una muestra de los delitos que circulan por la Red. Hay que tener mucho cuidado y no confiar en ofertas fantásticas, porque ya lo dice la sabiduría popular, nadie da duros a cuatro pesetas.