Cádiz, Granada, Málaga, A Coruña y Asturias están en alerta naranja por lluvia y nieve

[monica]

una nevada en pamplona

Las lluvias serán más persistentes en el sur de Andalucía.
La cota de nieve desciende en el noroeste a 500 metros.
Las temperaturas, en descenso de ligero a moderado.

Cádiz, Granada, Málaga, A Coruña y Asturias se encuentran en alerta naranja (riesgo importante) por lluvias, nieve y fenómenos adversos costeros, ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En total, la alerta por temporal afecta a 18 provincias españolas.
En Cádiz, Granada y Málaga las precipitaciones pueden alcanzar los 80 litros por metro cuadrado en doce horas; A Coruña se encuentra en alerta naranja por vientos costeros, mientras que Asturias lo está por nevadas que pueden alcanzar un espesor de entre 5 y 15 centímetros.

Rachas de viento fuerte

En Córdoba, Huelva y Sevilla se encuentran en alerta amarilla ante el riesgo de tormentas y precipitaciones de 40 litros por metro cuadrado en doce horas y por rachas máximas de viento de 70 kilómetros por hora, mientras que Almería y Jaén lo están solo por lluvias.

Todo Canarias está en alerta por fenómenos adversos Todo Canarias se encuentra en alerta por fenómenos adversos costeros, mientras que por rachas máximas de viento de 75 kilómetros por hora la alerta se circunscribe a El Hierro, Fuerteventura, Lanzarote, La Palma y Tenerife.

La alerta amarilla se extiende, en este caso por nevadas de hasta 15 centímetros de espesor, a Cantabria, León, Zamora, Lugo y Ourense, mientras que en Pontevedra se esperan fenómenos adversos costeros.

Alejarse de la playa

En Ceuta y Badajoz está activada la alerta amarilla por tormentas y precipitaciones de 40 litros por metro cuadrado en doce horas, por rachas máximas de viento de 70 kilómetros por hora y, en el caso de la ciudad autónoma, también se encuentra en alerta por vientos costeros.

Protección Civil recomienda a los ciudadanos que ante la posibilidad de vientos costeros, hay que procurar alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes. Hay que procurar, además, evitar los desplazamientos por carretera y si es necesario hacerlos, extremar las precauciones por la posible presencia de obstáculos en la vía.