Las lluvias causan más de 270 muertos en una zona montañosa de Río de Janeiro

[monica]

Ríos de lodo han sepultado las viviendas de la maltrecha localidad Teresópolis, la población brasileña más castigada por las lluvias de los últimos días.

Río de Janeiro | Actualizado el 13/01/2011 a las 08:00 horas

Las lluvias que castigan desde hace una semana al sureste de Brasil se han ensañado con la región montañosa del estado de Río de Janeiro, donde han causado al menos 271 muertos, decenas de desaparecidos y han dejado bajo el lodo barrios enteros, situación que las autoridades calificaron de "crítica".

Las fuertes lluvias, que afectan al estado de Río de Janeiro cada enero desde hace años, han golpeado con fuerza a la localidad serrana de Teresópolis, a 91 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro, donde han sido confirmadas 130 muertes.

"Es la mayor catástrofe en la historia de Teresópolis", fundada en 1891, ha declarado el secretario del Ambiente del estado de Río de Janeiro, Carlos Minc, una afirmación en la que coincidió el alcalde de esa localidad, Jorge Mário Sedlacek, quien apuntó que el rescate deberá continuar durante algunos días.

Piden ayuda al Gobierno

"No hubo distinción entre pobres y ricos a la hora de caerse las casas. Se vino todo abajo", ha declarado a medios locales una mujer que logró escapar del derrumbe de la vivienda que ocupaba en la ladera de un cerro en Teresópolis.

Los temporales que comenzaron a caer durante la noche de este martes también han causado desastres en las vecinas Nova Friburgo, Petrópolis e Itaipava, todas localidades de intrincada topografía.

El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, ha pedido a la Marina el envío urgente de soldados especializados en rescates, así como aviones de transporte y equipos para remover el lodo, sobre todo de las carreteras.

Cabral ha dicho que conversó telefónicamente con la presidenta del país, Dilma Rousseff, quien se ha comprometido a enviar "toda la ayuda disponible" en forma urgente y además, según fuentes oficiales, ha decidido liberar unos 700 millones de reales (cerca de 412 millones de dólares) del presupuesto nacional para atender la emergencia.