Chollos y gangas televisivas, en busca y captura en el Mipcom de Cannes

[monica]

la primera edición de 'Gran Hermano'.
Distribuidores y cadenas negocian la compra de nuevos formatos.
No suelen comprarse 'in situ'.
Antes de adquirir un formato, analizan las debilidades de las parrillas.

El actor Robert Redford celebró el miércoles, en el Mipcom de Cannes, el primer aniversario del Sundance Channel (canal de cine independiente) en Francia y Bélgica, y anunció su ampliación a Polonia y Asia. Él dio la instantánea del día. Mientras, aunque sin cámaras, productoras, cadenas y creadores de formatos se citaban para saber qué se cuece en el sector audiovisual.

No sólo quieren vender el formato, sino que el programa se produzca y se emitaGeneralmente, en estas ferias de televisión nunca se compran formatos in situ. Se trata sólo de una primera toma de contacto. Una vez que finaliza la feria, el dueño del programa valora todas las ofertas. Obviamente, el dinero es lo que manda, pero también se tiene muy en cuenta la productora o la cadena que va a desarrollarlo. "No sólo quieren vender el formato, sino que el programa se produzca y se emita", explica José Manuel Rey-Cabarcos, director de producción y contenidos de Plural Entertaiment.

Ahí entra en juego el perfil de cada cadena. Todas tienen un target muy distinto, y un mismo producto no vale para todas. "Cuando nos interesamos por un formato siempre pensamos en la cadena y en un hueco. Analizamos las parrillas de todas y buscamos sus debilidades", dice Rey-Cabarcos.

Los taquillazos

A la hora de hablar de compra- ventas en un mercado audiovisual resulta imprescindible mencionar a la ficción made in USA. Sus audiencias en España son bastante pobres comparadas con las que tienen las series nacionales, pero salen bastante más rentables: la emisión de un capítulo cuesta entre 50.000 y 90.000 euros, aproximadamente. En el caso del cine, lo habitual es que los operadores adquieran los derechos por un periodo de tres años. Lógicamente, el precio varía en función del número de pases (no cuesta lo mismo el estreno que las emisiones posteriores) y del grado de exclusividad que tenga esa cadena.

Todas las grandes distribuidoras venden sus ficciones por paquetes. Esta semana, Antena 3 anunciaba un acuerdo con Disney para emitir series y blockbusters del tipo Piratas del Caribe 3 y Toy Story 3. Días antes, Telecinco también firmaba una alianza con Disney que incluye sobre todo películas antiguas y la posibilidad de producir versiones españolas de sus series. Por su parte, La Sexta tiene una exclusiva con Warner para dar en abierto su catálogo. El problema de algunos de estos acuerdos millonarios es que llevan aparejadas otras producciones menores.

Los grandes éxitos
‘GH’. Un directivo de Telecinco viajó a Holanda por un reality con gente encerrada en una casa. Pero aquello era todo muy cutre: concursantes roncando y los cámaras leyendo. Desilusionado, fue a cenar y allí descubrió que un camarero estaba enganchado. Bastó para probar.
‘Pekín Express’. Cuatro quiso adaptar Amazing Race, un reality de aventuras. Pero era muy caro y se buscó otro menos ambicioso pero igual de espectacular: Pekín Express. No hubo problemas para adquirirlo porque los realities grabados no estaban de moda en España.
‘Pasión de gavilanes’. El culebrón era un género dirigido a las amas de casa y los ancianos, pero Antena 3 decidió probar y ubicó Gavilanes para solucionar una franja. El experimento arrasó entre los jóvenes.